Como elemento arquitectónico, las celosías tienen una larga historia. Utilizadas desde la Edad Antigua en Egipto y Grecia, así como en el arte tradicional hispanomusulmán, han enriquecido un sinfín de espacios con sus figuras repetitivas e intrincados diseños. Hasta el día de hoy, mantienen su valor gracias a cualidades estéticas y excelentes características funcionales, adquiriendo un gran protagonismo en fachadas y muros divisorios de múltiples proyectos arquitectónicos contemporáneos – especialmente en aquellos de uso residencial.
Las celosías son estructuras compuestas por una suma de bloques o piezas que, mediante la perforación o el desfase, generan aperturas repetitivas en una superficie. Fabricadas con métodos tradicionales de unión y superposición o con tecnologías innovadoras como máquinas CNC, existen en un abanico de formas, tamaños, colores y materiales. Los diseños pueden ser muy variados, formando cuadriculas romboidales, cuadradas o entramados de geometrías complejas. Además, según la necesidad de cada proyecto, pueden ser fijas, móviles o extensibles. Aquella versatilidad abre la oportunidad de instalar celosías en diversos espacios y dimensiones, permitiendo cubrir desde una pequeña ventana hasta fachadas completas.
¿Por qué incorporar celosías en proyectos arquitectónicos?
Sin duda, con sus posibilidades ilimitadas de diseño, las celosías adoptan un valor estético y decorativo que puede mejorar la apariencia física de cualquier espacio moderno, otorgando una riqueza y vitalidad única. Esto no solo por sus cualidades palpables, sino que también por cualidades intangibles como el juego de luces y sombras que, con diversos matices, transforma ambientes y define la percepción de sus formas. Durante el día, se proyectan hacia el interior patrones geométricos dinámicos; apenas oscurece, la luz brilla a través de los muros como una linterna llena de perforaciones.
Sin embargo, más allá de empujar los límites de la creatividad, estas superficies perforadas cumplen funciones fundamentales. Al formar una barrera sutil que divide dos ambientes, pueden demarcar, proteger y generar privacidad en un espacio sin comprometer la ventilación y luz natural. Proporcionan, por lo tanto, un óptimo confort térmico: mientras que en meses fríos transmiten rayos solares, durante meses de calor enfrían la casa al proveer sombra y permitir la entrada de aire desde el exterior. Al controlar las temperaturas tanto en proyectos con grandes aperturas como con superficies vidriadas, disminuyen la utilización de iluminación artificial y reducen el consumo energético. Así, cumplen con dos principios fundamentales en todo proyecto contemporáneo: promover la sustentabilidad y maximizar el bienestar del usuario.
Celosías de concreto: alta resistencia y belleza estética
Ya sean de madera, arcilla, metal o resina, las celosías pueden estar hechas de muchos materiales con distintas funciones y apariencias. Antiguamente, era muy habitual ver celosías de concreto, sobre todo en proyectos adosados o unifamiliares, hasta que el metal y otros materiales las relegaron a un segundo plano. Sin embargo, hoy vuelven a resurgir junto a una nueva apreciación por el estilo minimalista y los materiales expuestos. Al fin y al cabo, las celosías de concreto cuentan con excelentes propiedades físicas y estéticas que no pasan de moda. Y cuando se trata de priorizar la durabilidad y resistencia, el material muestra una ventaja sustancial.
La empresa mexicana Basaltex, dedicada a la fabricación de productos de concreto, ofrece celosías de alta calidad para muros divisorios y fachadas. Se fabrican en forma integral mediante un proceso de producción a base de vibro-compactación por desbalance en mesas, proceso que permite una óptima cohesión de agregados/cemento. El resultado es un diseño de mezcla más denso que genera un concreto de mejor calidad y, en consecuencia, de mayor resistencia. De esta forma, las celosías destacan por su fuerza, solidez y gran capacidad de absorción del ruido y el calor, así como por la facilidad, rapidez y economía en su colocación. Es más, a diferencia de entramados metálicos o de madera, no requieren un gran mantenimiento o tratamientos especiales para evitar el deterioro, incluso cuando están en la intemperie.
Además, al componerse de piezas sólidas que se organizan de manera vertical a un ritmo determinado, existen diversas posibilidades geométricas que exponen la simpleza y belleza del concreto en bruto. Esto las hace ideales para todo tipo de espacios modernos. Con esto en mente, a continuación exploramos su versatilidad a través de 5 proyectos contemporáneos que utilizan celosías de concreto Basaltex, entre ellos conjuntos residenciales, casas unifamiliares y equipamiento público.
Coliving interlomas / A-001 Taller de Arquitectura
Bajo el objetivo de otorgar privacidad a las habitaciones sin sacrificar la iluminación natural, esta residencia estudiantil utiliza una celosía abocinada de color negro en el muro que da hacia el exterior.
Casas Carrizal / PPAA Pérez Palacios Arquitectos Asociados
Buscando romper con el esquema de viviendas adosadas a viviendas, la parte social y el jardín de cada casa se trabajo con una celosía de color gris. Así, se permite la transparencia de lado a lado del predio.
Módulos Carreteros / TOA Taller de Operaciones Ambientales + Rozana Montiel | Estudio de Arquitectura
En estos baños públicos, la celosía de concreto fue diseñada para darle identidad propia al sitio y actuar como un componente de ventilación cruzada. Esto, junto a los patrones de luz y sombra, logra transformar la percepción del espacio.
Vivienda colectiva WTT68 / ARKEIA|MX
El proyecto residencial incorpora muros de celosía abocinada gris que dejan ver tan sólo parcialmente un andador ajardinado y que, a ciertas alturas, enmarcan ventanas de vegetación.
Casa Texcoco / Dosa Studio
Mediante una celosía de concreto que funciona como entrada de iluminación y ventilación, el proyecto conecta el interior con el exterior. De esta forma, la disección de la luz y el juego de sombras se convierte en un importante elemento de diseño.
